Extractos de "La Conciencia y sus Principios"

Las formalidades, las distintas reglas de integridad moral y los diferentes comportamientos éticos, son actitudes positivas donde se encierra la conducta, la formación, el carácter, la identidad, lo mismo que todo un conjunto de composturas bio-éticas sociológicas y humanísticas.

Todo lo que signifique mejorar, desarrollar, evolucionar, es muy valioso para sí y para todos. Así con estos valores adquiridos, es como podemos entrar en intercambios de opiniones, afinidad en tradiciones y costumbres, amenas convivencias, sanas festividades, invitaciones sociales, etc.

Sin embargo muchos de los que viven en la practicidad y bastedad, consideran estas normas como algo obsoleto o fuera de época, no obstante no son extemporáneas, al contrario es algo valioso que jamás suplantará la equivocada forma de conducción humana y vulgar de esta época.

La responsabilidad: Es un principio básico de seriedad y madurez en los deberes que debemos hacer y ejercer en la vida. Una persona cumplidora de sus obligaciones y compromisos lleva el símbolo representativo de respeto, atención y seriedad entre los que nos rodean.

El positivismo: Son cualidades de entusiasmo y benignidad que crean un carisma de benevolencia en su entorno, es una forma de pragmatismo que imanta a todos. Todo positivismo debe siempre hacerse fundamentado en bases realistas y efectivas. Contraparte: El negativismo. El negativismo es una falta de alegría de vivir, un factor que hunde al individuo y lo lleva por el camino de la tristeza y el dolor. Ser negativista – pesimista es inconsecuente para todos, ya que al final atrae esas circunstancias en su vida y entorno.

La gratitud: Está en la antesala de los valores del Alma y bio-éticos. Llevar un sentir y sana moral, como siempre ser gratos por lo que Dios nos ha dado, ya sea un conocimiento concientivo, un trabajo o lo que inmerecidamente nos toque recibir, es aplicar con humildad esta cualidad interna. La gratitud debe ser también para las personas que nos ayudan y auxilian.

La ingratitud es uno de los peores males que se vive en familia, matrimonio o en sociedad. Muchos creen que ayudar o hacer un favor es un deber que hay que hacer, y son malagradecidos. Eso crea con el tiempo individualismo y egoísmo, o terminar solo en la vida.

La confianza: En una familia, entre padres e hijos, en un matrimonio, y en todo ambiente donde se vive en sociedad, debe existir el apoyo y la confianza. Llegar a confiar y a su vez conservar el respeto mutuo, aunque es muy difícil, debería ser el objetivo. Contraparte: La desconfianza y el abuso de confianza. Lamentablemente la confianza la cual es básica, en muchos casos no ha seguido los dictámenes de las reglas morales, y hoy se ha convertido en un abuso, ventajismo, oportunismo, extorsión, y muchas actitudes del ego aprovechador.

Está dicho que en todo existe luz y tinieblas, bien y mal, virtudes y antivirtudes, según como actuemos activamos más la Conciencia y sus valores, o los olvidos e irresponsabilidades de la inconsciencia, sub-conciencia, o por último a las antivirtudes y maldades de la infraconciencia.”

Por eso se dice que la Conciencia es parte de la buena voluntad y el saber hacer. Una persona que es voluntariosa, creativa, constante, paciente, inteligente... está estableciendo los principios atómicos de luz para formar la Conciencia humana en todo su máximo potencial.